El 14 de noviembre el Concejo aprobó una Ordenanza que establece las ubicaciones permitidas para los carritos de ventas de comidas y bebidas, pero para el Ejecutivo estos no existen, más allá de ser las Ordenanzas las que fijan el funcionamiento de la ciudad.
El propio bloque de Concejales radicales publicó este «logro» en sus redes. «Por unanimidad, y con modificaciones, #aprobamos el Dictamen de Comisión del Proyecto de Ordenanza que modifica la Ordenanza Nº2316 (foodtruck y similares)
Entre los cambios aceptados se refiere:
👉 Disponer una ubicación para el período que abarca desde el 1º de diciembre al 30 de abril, y otra para el periodo desde el 1º de mayo al 30 de noviembre.
👉 Además el inciso B) del artículo 1º) quedará redactado de la siguiente manera “B)- y en el sector ubicado alrededor de la terminal de Ómnibus u otro que el Ejecutivo Municipal determine, previa autorización del H.C.D:, en el periodo comprendido entre el 1º de mayo al 30 de noviembre de cada año».
Como bien lo dice la Ordenanza, el 1 de diciembre los carritos debieron ser trasladados a playa Baly, por ahora al Ejecutivo ni cosquillas le hizo.